El autocuidado en cifras: cómo las madres se apoyan mutuamente para encontrar el equilibrio
Publicado: 2024-12-09Casi el 80% de las mamás dicen que regularmente se sienten abrumadas por el día a día. Como madre, cuando intentas formar una familia, el cuidado personal es crucial. Después de todo, las madres son las mejores personas que hacen contactos y crean espacios para ayudarse mutuamente a lograr el equilibrio.
Ese tipo de apoyo puede ayudar a que los días estresantes se conviertan en momentos manejables de autocuidado y en momentos en los que el autocuidado se convierta en un viaje colectivo. En este blog, descubra inspiración y apoyo para madres poderosas e informadas de todo el mundo.
Comprender el autocuidado y su importancia
El autocuidado, particularmente para los cuidadores como las madres, es un acto de prevención que prioriza la salud y el bienestar. Eso también significa tomar decisiones intencionales para cuidar la mente, así como el cuerpo. El cuidado personal puede ser muy diferente para las madres.
Quizás aprecien los pequeños placeres cotidianos, como una buena taza de té, o se dediquen a prácticas más formales, como Pilates. Lo que quizás se pierda es que estas actividades son más que la autocomplacencia. Proporcionan una base sólida de salud individual, que mejora la salud familiar.
Priorizar el autocuidado es innegociable para las madres porque impacta su bienestar y realización en todos los ámbitos de la vida. Al establecer prácticas de autocuidado, las madres se sienten más realizadas y son más capaces de satisfacer las demandas físicas, emocionales y psicológicas de la crianza de los hijos.
Una vez que una madre es capaz de cuidar de sí misma, los efectos se extienden hacia afuera, lo que les permite ser padres más presentes. Los niños prosperan con una mamá y un papá cariñosos y pacientes. Estas cualidades a veces se ven impulsadas por prácticas de bienestar constantes.
El cuidado personal también tiene beneficios más inmediatos y a largo plazo, incluido un aumento de energía y un aumento de la paciencia. Cuando las madres hacen de sus propias necesidades una prioridad sólo un poco del tiempo, pueden volver a cuidar a sus hijos con un espíritu de entusiasmo y alegría.
Este tipo de equilibrio es necesario porque crea un ambiente familiar cálido y próspero en el hogar que permite que cada miembro de la familia, incluida la propia madre, prospere.
Impacto en la salud mental
Tomarse el tiempo para practicar el cuidado personal puede aliviar enormemente el estrés y la ansiedad, que pueden pesar mucho en las aceleradas vidas de las madres. Al introducir un cuidado personal constante en sus vidas, las madres pueden cultivar la resiliencia emocional y así estar mejor equipadas para afrontar los desafíos inevitables de la vida.
La resiliencia es clave para evitar el agotamiento de los cuidadores. Este estado de agotamiento (físico, emocional y mental) tiene el potencial de afectar a cualquiera que se preocupe por los demás. Al igual que las actividades productivas, también se ha demostrado que las rutinas de cuidado personal promueven un estado de ánimo positivo y la estabilidad emocional, incluida la atención plena y el ejercicio regular.
A largo plazo, estas prácticas están relacionadas con una mejor salud mental. A través de este enfoque, las madres aprenden a afrontar el estrés cotidiano de forma más eficaz y segura, lo que tiene un impacto positivo no sólo en ellas mismas sino también en sus familias.
Lograr el equilibrio como madre
Encontrar el equilibrio como madre es una combinación compleja de atención plena, comunidad y tiempo a solas. Los elementos críticos para encontrar este equilibrio son la autoconciencia, la recalibración y la redirección. Estos tres elementos se complementan entre sí y equipan a las madres para saber lo que necesitan.
También empoderan a las madres para exigir los cambios necesarios. Una mayor conciencia de sí mismas permite a las madres identificar lo que necesitan para sentirse más centradas. Esto puede ser más tiempo para ellos mismos o un cambio en el ciclo del día a día. Al verificar su saldo con frecuencia, las mamás pueden corregirlo con pequeños ajustes.
Esto evita que se extravíen demasiado. Este proceso continuo es especialmente importante ya que las prioridades y circunstancias a menudo pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
1. Priorice el sueño y la nutrición
Dormir lo suficiente es esencial para nuestro bienestar físico, social y mental. Los tres son cruciales para una crianza eficaz. El sueño también restaura la energía, mejora el estado de ánimo y aumenta las funciones cognitivas.
Una nutrición saludable proporciona la base para un día productivo. Te da energía y mejora tu estado de ánimo. Las comidas equilibradas proporcionan los nutrientes que necesitas para mantenerte fuerte física y mentalmente.
Pequeños cambios, como agregar más frutas y verduras a las comidas, beber más agua y cambiar a cereales integrales, pueden ayudar. Cuando las madres hacen del sueño y la nutrición una prioridad, aumentan su bienestar general.
Al mismo tiempo, modelan hábitos saludables para sus hijos de una manera que resuena.
2. Establezca una rutina de tiempo "yo"
Establecer un régimen de cuidado personal es fundamental para el bienestar mental. Todas las actividades como leer, caminar, contemplar las bendiciones o simplemente disfrutar de una taza de café más tranquila pueden ser revitalizantes.
Programar un tiempo regular para "yo" en tu calendario hace que sea mucho más probable que lo cumplas. Las prácticas diarias de cuidado personal ayudan a reducir el estrés y nos hacen sentir más alegres. Ofrecen un escape de la presión de las obligaciones cotidianas.
Sólo unos minutos de tiempo “sin ser mamá” pueden hacer maravillas para despejar tu cerebro. Ese pequeño descanso te hará estar más presente y ser un mejor padre durante el resto del día.
3. Conéctate con otras madres
Crear conexiones con otras mamás es increíblemente importante. En esta era de conectividad de las redes sociales, las oportunidades pueden ser infinitas. Conectarse en grupos de redes sociales, asistir a reuniones virtuales y más brinda compañía, aliento y la oportunidad de intercambiar ideas y consejos.
Como creadoras y consumidoras de apoyo social, las mujeres cuentan con recursos probados para hacer frente a los factores estresantes que pueden dificultar tanto la maternidad. Sólo una de cada cinco mujeres puede decir que tiene una buena red de apoyo.
Esto les da consuelo al saber que no están solos en sus problemas.
4. Practica la atención plena y la gratitud
La atención plena, la práctica de estar plenamente presente y comprometida en el momento, es algo que puede ayudarnos a las madres. Incluso ejercicios simples como respirar profundamente o caminar conscientemente son fáciles de incorporar a una agenda apretada.
Reconocer la belleza de una flor o tus logros diarios puede aumentar la gratitud y brindar un impulso inmediato a la felicidad. Estas prácticas cultivan la resiliencia y una perspectiva positiva que reduce el estrés y conduce a una vida más armoniosa.
5. Aceptar la imperfección en la crianza de los hijos
La carga que suponen las normas imposibles para las madres puede ser intensa. Aceptar el desorden y estar dispuesto a fallar e iterar es clave. Practicar la autocompasión hacia las madres significa aprender a dejar de ser perfectas.
Es un tremendo alivio y una gran bendición entender que ninguna madre lo tiene todo resuelto. Eso está bien, ¿no te parece? Esta aceptación allana el camino para una experiencia de crianza más sana y satisfactoria.
Recursos para asistencia inmediata
Conectar a las madres con los recursos adecuados tiene un enorme potencial para impactar positivamente las vidas de las madres necesitadas. Ya sea a través de asesoramiento profesional cara a cara, una comunidad en línea o aplicaciones de cuidado personal, el apoyo adecuado puede brindar alivio y empatía que es difícil de encontrar solo. Saber a quién acudir en busca de ayuda puede marcar la diferencia.
Este conocimiento proporciona a las mamás los recursos que necesitan para cuidar de sí mismas.
Servicios de asesoramiento profesional
El asesoramiento profesional ofrece numerosos beneficios para las madres.
Los servicios de asesoramiento varían de un lugar a otro y pueden incluir terapia individual, terapia de grupo y terapia familiar. Estos servicios están diseñados específicamente para apoyar a las mamás en momentos de transición y emociones intensas.
Dar la bienvenida al asesoramiento en el sistema de apoyo de uno es un paso audaz hacia el mantenimiento de una salud mental positiva. El asesoramiento será una herramienta increíble para las madres que desean un espacio seguro para hablar sobre su viaje de salud mental. Crea un espacio en el que pueden sentirse vistos y valorados por quienes son.
Comunidades de soporte en línea
Encontrar conexiones en grupos de apoyo en línea puede brindar enormes beneficios. Estas comunidades crean un espacio seguro para que las madres hablen con otras mujeres que enfrentan los mismos obstáculos. Plataformas como Peanut, The Bump y otras fomentan una próspera comunidad de madres donde las personas pueden hacer preguntas, compartir experiencias y encontrar solidaridad.
Las plataformas de redes sociales, además de Instagram y Facebook, Peanut y The Bump también ofrecen foros para hacer preguntas y compartir experiencias. Ya sea en línea o fuera de ella, estos foros pueden ser un salvavidas. Fomentan amistades que permiten a las madres sentirse menos solas.
Las mujeres de otros países pueden encontrar que los centros médicos convencionales no ofrecen el apoyo emocional que necesitan. Estos espacios en línea les brindan una comunidad culturalmente receptiva donde pueden sentirse comprendidos y cuidados.
Aquí, las madres pueden conectarse con franqueza, encontrar apoyo y marcharse con la confianza de que lo que sienten es normal y pasará.
Conclusión
Las mamás tienen muchas cosas que hacer y llegar a fin de mes no es fácil. El cuidado personal es uno de los ingredientes más importantes para mantener todo en orden y saber qué funciona puede significar todo.
Estas redes de apoyo son esenciales para el alivio, la motivación y la tutoría. Llevan empatía y asistencia práctica. A menudo, todo lo que se necesita para que la carga parezca más ligera es saber que otra persona comprende.
Toda mamá merece un poco de zen. ¡No olvides poner el cuidado personal en un lugar destacado de tu lista!